La elección entre alineadores dentales y brackets depende de varios factores, como la complejidad del problema dental, las preferencias estéticas y el presupuesto. Los alineadores dentales son ideales para casos leves a moderados, como dientes ligeramente desalineados o apiñados. Su principal ventaja es su discreción, ya que son casi invisibles. Además, son removibles, lo que facilita la limpieza dental y permite comer sin restricciones. Sin embargo, su efectividad depende del compromiso del paciente para usarlos el tiempo recomendado.

Por otro lado, los brackets son más versátiles y efectivos en una amplia gama de problemas dentales, incluyendo casos severos de maloclusión, mordida abierta o dientes muy rotados. Existen varias opciones de brackets, desde los metálicos tradicionales hasta los cerámicos y linguales, que ofrecen diferentes niveles de estética. Aunque no son removibles, esto garantiza que están trabajando las 24 horas del día.

Un aspecto importante a considerar es el tiempo de tratamiento. Los alineadores suelen requerir menos tiempo en casos simples, mientras que los brackets pueden prolongarse dependiendo de la gravedad del caso. También es importante tener en cuenta el costo, ya que los alineadores tienden a ser más caros que los brackets metálicos. En última instancia, la decisión debe tomarse en consulta con un ortodoncista, quien evaluará tus necesidades específicas y te recomendará la mejor opción.

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