
La endodoncia, comúnmente conocida como tratamiento de conductos, es un procedimiento odontológico que permite salvar un diente cuya pulpa (tejido interno) está dañada o infectada. Esta técnica es fundamental para evitar la extracción dental y aliviar el dolor causado por infecciones o caries profundas.
¿Qué es la endodoncia?
La endodoncia es un procedimiento que consiste en la eliminación de la pulpa dental afectada, la limpieza y desinfección del conducto radicular y su posterior sellado con un material biocompatible. La pulpa es un tejido blando dentro del diente que contiene nervios y vasos sanguíneos, y cuando se inflama o se infecta, puede causar dolor intenso y otros problemas graves.
¿Cuándo es necesaria una endodoncia?
Se recomienda realizar una endodoncia en los siguientes casos:
✅ Caries profunda: Cuando la infección alcanza la pulpa del diente.
✅ Traumatismos dentales: Golpes o fracturas que exponen la pulpa.
✅ Infecciones o abscesos dentales: Presencia de pus en la raíz del diente.
✅ Desgaste dental severo: Por bruxismo o erosión, que expone el nervio.
¿Cómo se realiza una endodoncia?
El procedimiento de endodoncia se lleva a cabo en varias etapas:
- Diagnóstico y anestesia: El odontólogo evalúa el daño mediante radiografías y aplica anestesia local para evitar molestias.
- Apertura del diente: Se realiza una cavidad en la corona dental para acceder a la pulpa.
- Limpieza y desinfección: Se extrae la pulpa afectada y se limpian los conductos radiculares con instrumentos especializados.
- Sellado de los conductos: Se rellenan con un material biocompatible para evitar nuevas infecciones.
- Restauración del diente: Dependiendo del caso, el diente puede requerir una restauración con resina o una corona para recuperar su función y estética.
Beneficios de la endodoncia
✔️ Elimina el dolor y la infección.
✔️ Permite conservar el diente natural.
✔️ Evita la necesidad de extracciones y prótesis dentales.
✔️ Mejora la función masticatoria y estética dental.
Cuidados después de una endodoncia
- Evitar masticar alimentos duros hasta que la restauración esté completa.
- Mantener una buena higiene oral con cepillado y uso de hilo dental.
- Asistir a controles regulares con el odontólogo.
- Seguir las indicaciones médicas en caso de molestias postoperatorias.
Conclusión
La endodoncia es un tratamiento eficaz y seguro que permite salvar dientes dañados y evitar complicaciones mayores. Si experimentas dolor dental persistente, sensibilidad extrema o hinchazón, consulta con nosotros para determinar si necesitas un tratamiento de conductos y mantener tu sonrisa saludable.