Los retenedores removibles son dispositivos esenciales para mantener los resultados del tratamiento ortodóntico. Están diseñados para usarse principalmente durante la noche, aunque algunos casos pueden requerir su uso diurno.
Es fundamental seguir las indicaciones del ortodoncista respecto a las horas de uso. Además, deben limpiarse regularmente para evitar la acumulación de bacterias y malos olores. Guardarlos en un estuche cuando no se usen también es importante para evitar pérdidas o daños.
Aunque son más cómodos y fáciles de usar que los retenedores fijos, su eficacia depende del compromiso del paciente. Un uso adecuado garantiza una sonrisa perfecta a largo plazo.