Una prótesis dental es un dispositivo diseñado para reemplazar dientes faltantes o dañados. Se coloca en la boca para restaurar la funcionalidad y la estética de la dentadura, permitiendo al paciente masticar, hablar y sonreír con confianza. Las prótesis pueden ser fijas o removibles y varían según las necesidades del paciente.
Tipos de prótesis dentales:
- Prótesis Removibles: Se pueden quitar y volver a colocar fácilmente. Son una opción económica, pero no brindan tanta estabilidad como las prótesis fijas.
- Prótesis completas: Se utilizan cuando el paciente ha perdido todos los dientes de una arcada (superior o inferior).
- Prótesis parciales: Reemplazan solo algunos dientes perdidos. Están sostenidas por ganchos que se sujetan a los dientes restantes.
- Prótesis Fijas: No se pueden quitar y están firmemente adheridas a los dientes naturales o a implantes dentales.
- Puentes dentales: Reemplazan uno o más dientes ausentes, usando los dientes adyacentes como soporte.
- Coronas: Cubren completamente un diente dañado o débil para restaurar su forma, tamaño y fuerza.
- Implantes dentales: Tornillos de titanio que se insertan en el hueso maxilar para sustituir la raíz de un diente y sobre los que se coloca una corona o puente.
- Prótesis sobre implantes: Son una opción combinada entre implantes y prótesis, donde una prótesis (completa o parcial) se fija sobre implantes dentales, proporcionando mayor estabilidad y comodidad.
Cada tipo de prótesis tiene sus ventajas y limitaciones, y la elección depende de factores como la salud bucal del paciente, su presupuesto y preferencias.