Los selladores de fosas y fisuras son materiales dentales que se aplican en las superficies de los dientes, especialmente en los molares y premolares, para prevenir la aparición de caries. Estas superficies tienen fisuras y fosas que son difíciles de limpiar con el cepillado regular, lo que las hace propensas a acumular placa bacteriana y restos de alimentos.
Características de los selladores de fosas y fisuras:
1. Material: Generalmente están hechos de resinas compuestas o de ionómero de vidrio.
2. Transparencia: Pueden ser transparentes, opacos o teñidos, permitiendo a los dentistas verificar la correcta colocación y mantenimiento del sellador.
3. Durabilidad: Pueden durar varios años, aunque es importante revisarlos periódicamente para asegurarse de que no se hayan desgastado o despegado.
Proceso de aplicación:
1. Limpieza: El diente se limpia minuciosamente para eliminar cualquier resto de placa y residuos.
2. Acondicionamiento: Se aplica un ácido suave en la superficie del diente para crear una textura rugosa que permita una mejor adhesión del sellador.
3. Aplicación: El sellador se aplica en las fisuras y fosas del diente.
4. Curado: Se utiliza una luz especial para endurecer el sellador, fijándolo en su lugar.
Beneficios:
1. Prevención de caries: Protege las áreas vulnerables de los dientes donde es más probable que se desarrollen caries.
2. No invasivo: Es un procedimiento rápido y sin dolor.
3. Costo-efectivo: Es una medida preventiva que puede evitar tratamientos dentales más costosos y complicados en el futuro.
Candidatos ideales:
1. Niños y adolescentes: Especialmente aquellos que recién han erupcionado sus molares permanentes.
2. Adultos: También pueden beneficiarse, especialmente si tienen una historia de caries dental o fisuras profundas en los dientes.
El uso de selladores de fosas y fisuras es una estrategia efectiva en la prevención de caries y es recomendada por profesionales de la salud dental como parte de un enfoque integral de cuidado oral.